Charles Xavier es un joven con la increíble habilidad de leer las mentes, es un mutante. Un ser humano con genes diferentes a los del resto, que le hacen poseer asombrosas habilidades. El sabe que no es el único, anhela poder encontrar a otros como el y guiarlos para hacer el bien. Erick Lensherr posee la habilidad del magnetismo y una particular vendetta. Cuando los caminos de ambos mutantes se crucen, se forjará una amistad que marcará el destino de todos los mutantes y de la humanidad.
Después de tres películas de "X-men" y el spin-off de "Lobezno", nadie daba un duro (al menos en lo artístico) por una nueva cinta basada en el universo mutante de la editorial Marvel, sobretodo teniendo en cuenta el bajón de calidad en la tercera entrega de la saga y la absoluta decepción que supuso la aventura en solitario de Hugh Jackman (veremos si lo arreglan en la anunciada segunda entrega del mutante con garras).
Sin embargo, la Fox dió luz verde a una nueva historia que narrara el origen de la escuela para jovenes talentos de Charles Xavier y su amistad con Magneto ( y ya de paso seguir amasando millones de recaudación, no nos engañemos). Para ello reclutaron a Matthew Vaughn que a punto estuvo de dirigir "X-Men 3" y en tareas de producción y responsable de la historia a Bryan Singer, que en principio iba a dirigirla y fue responsable de los dos primeros títulos de la franquicia.
Contra todo pronostico y con un presupuesto más modesto que el habitual en las grandres producciones, nos encontramos ante una de las mejores entregas de la saga. Se trata de un "reboot" o spin-off de la serie "X-Men". Se nos narra el principio de la amistad siempre intuida en las otras entregas entre Xavier y Magneto,y el inicio de la escuela para jovenes talentos, pero esos jovenes alumnos son otros mutantes que no se corresponden con los que deberian ser según los cómics ni con lo visto en otras cintas (supongo que eligieron a otros aún no vistos para diferenciarse del resto de las peliculas y no repetir lo visto hasta ahora). Por una parte es un acierto, pero por otro lado rompe con la continuidad de las entregas anteriores al no ver a los que deberían ser los primeros alumnos (Ciclope,Jean Grey,Tormenta). Con todo, el grueso de lo que se nos cuenta, el eje, se basa en Charles y Erick; su amistad, su choque de ideales y su posterior confrontación.
Para dar vida a estos dos grandes mutantes los elegidos son dos enormes interpretes, que no grandes estrellas, actores de caracter capaces de llevar una película sobre sus hombros como son James McAvoy (Charles Xavier) y Michael Fassbender (Magneto). Ellos componen unos personajes sumamente interesantes y atractivos, en especial Fassbender (siempre nos sentimos atraidos por el mal o si se permite "el malo mola más",jeje). El resto del reparto está compuesto por Kevin Bacon (Sebastian Shaw), que a estas alturas dudo que necesite presentación, el emergente Nicholas Hoult (Bestia), la cada vez más famosa Jennifer Lawrence (Mistica) y como curiosidad el español Alex Gonzalez dando vida a uno de los villanos.
El resultado, una de las mejores películas de superheroes vistas hasta la fecha, con una historia muy interesante que sitúa la ficción narrada en un conflicto historico, enclavada en una época que le sirve para darle un look muy estiloso y con cierto aire "bondiano". Con unos Fx al servicio de lo que se nos cuenta y que no son meras excusas para apabullar al espectador y dejarlo atontado con un festival de pirotecnia sin sentido.
Veremos si en la ya anunciada secuela de esta "Primera generación" mantienen el tono y buen gusto de esta primera, ojalá que si.
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