James Bond. Especial BSO (Parte 3)

Quemado el cartucho de George Lazenby, (su interpretación de Bond es el peor de cuantos hallamos visto) regresa Sean Connery a golpe de talonario y tambien regresa Shirley Bassey. Está claro que los productores apostaron sobre seguro y quisieron jugar la carta "Goldfinger" que tanto éxito les había dado. El resultado, otro gran tema de esta gran diva, que es por derecho propio, la reina de las bandas sonoras de James Bond. El tema fue sampleado por Kanye West en su "Diamonds from Sierra Leone".

Connery abandona el barco y entra en juego un nuevo Bond (el favorito de mi madre,jeje) Roger Moore. Parece que cuando se produce un cambio en el interprete de la franquicia, tambien se impone un cambio en la BSO, pues las baladas y los medios tiempos se quedan a un lado y damos paso a un tema rockero. Paul McCartney and Wings nos regalan uno de los mejores temas de toda la saga. "Live and let die" es un TEMAZO (así en mayusculas) que no me canso de escuchar. Una canción redonda del ex-Beatles. Un regalo para los oidos. Años despues Guns & Roses nos regaló una versión que no desmerece en nada la original.

La segunda entrega de Moore como Bond cuenta con uno de los mejores villanos encarnado por el gran Christopher Lee. ¿Dracula contra Bond?, algo así...jajaja. Pero sin embargo la canción...es, una cosa rara. Un hibrido entre el nuevo giro hacia el rock con una guitarra jugueteando con la melodia y una orquesta. Unos arreglos ¿funky? y la voz de Lulu...la verdad que la conjunción de elementos no acaba de cuajar y no es muy de mi agrado...

                                       

Bond, James Bond. Sigue Moore encarnando al agente 007 y en esta ocasión la canción que acompaña a los créditos es una balada de manual. Insulsa, floja, no tiene ningún "toque Bond" a lo largo de la melodía. Por no tener, ni siquiera tiene el título de la peli.

Despues de dos canciones poco acertadas, se acordaron de Shirley Bassey y le ofrecieron "Moonraker". Otra balada pero esta vez mucho más acertada que las anteriores. La voz de Sirley es un valor seguro y la música de este tema tiene cierta magia. No es el mejor tema de Bassey, pero si mejor que los de las entregas que le precedían.