Segundo dia en el festival, pasado el ecuador de la edición y con muchos de los grandes titulos presentados. Nos plantamos en un día gris y tristón, el polo opuesto del dia anterior en el que sobraba la ropa y la gente acudía a bañarse a la playa.
No hubo actos en la sala Tramuntana a los que poder asistir. En cambio si los había en el espacio Fnac, pero se nos solapaba con la sesión del Auditori a la que ibamos a acudir.
Paseo por el hall del hotel con menos movimiento de prensa y famosos (imagino que por las horas que eran) y visita a la zona chillout/taquillas del Melia. Intento frustrado de comprar entradas para la maratón del Auditori en sucesivas ocasiones. La primera informandome de que aún no se saben las pelis que proyectan y las siguientes diciendome que aún no están a la venta, para poco despues descubrir que en realidad al poco tiempo de ponerse a la venta, estas están agotadas.
La jornada estaba marcada por un evento especial, la "Zombie walk" que tenía intención de inundar las calles de Sitges de no muertos, pero fue la lluvia la que inundó la localidad, hasta el punto de tener que suspender dicha celebración, y es que el cielo estaba más tapado que el del cartel de la edición de este año.
Una jornada un tanto apagada con el protagonismo principal de una lluvia que deslució y anuló el evento zombie, cosa que no quita que hubiese gente maquillada, unos caracterizados desde casa y otros, mediante el maquillaje gratuito que el festival ofrecía, tras una cola y un ticket a los que quisieran participar.
Tras una larga espera, mirando si la lluvia nos daba una tregua, nos resignamos a marchar un poco tristes, pero con ganas de más Sitges. Aún nos queda una maratón de pelis, solo que cambiaremos de recinto, en lugar del pretendido Auditori, asistiremos al Retiro. Veremos que sorpresas nos depara.
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