Rogue. El territorio de la bestia

 

Un periodista americano viaja a Australia para hacer un articulo sobre el turismo del pais. Para ello se sube en una de esas embarcaciones de recreo junto con otros turistas. Un paseo por preciosos parajes inolvidables que para algunos será, su último paseo...

Monster movies, subgénero en el que la estrella de la función es un monstruo o animal cuyo apetito parece insaciable, su furia implacable y su mortandad parece imposible. El máximo exponente moderno de esta vertiente del cine de terror fue "Tiburón" (Jaws) de Steven Spielberg y desde entonces, parece imposible si quiera acercarse a la que fue la primera gran pelicula para una major del "rey midas". Surgieron secuelas, imitaciones (en su mayoria italianas) y toda clase de peliculas que copiaban el modelo establecido cambiando el escualo por otro tipo de animal.

Una embarcación imposible de ¿hundir?

En "Rogue" poco nos alejaremos de ese cánon, pero no por ello será una cinta menos valida que otras pelis con "bicho grande", de hecho, su visionado es de lo más agradable, ya que es una pelicula muy honesta que sabe a lo que juega y maneja muy bien los elementos de los que dispone. Dosifica muy bien el suspense, dibuja de forma acertada a los personajes, siendo ese rio y sus alrededores otro personaje más de la función, todo ello obra de un Greg McLean (Wolf Creek) en estado de gracia.

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En el reparto encontramos a caras que en el año de la cinta no eran especialmente conocidas, pero que si menciono "Avatar" de James Cameron o la "Alicia en el pais de las maravillas" de Tim Burton serán mucho más faciles de ubicar. Y es que por la cinta se "pasean" Sam Worthington o Mia Wasikowska en papeles secundarios, eso si. Aquí los roles principales están reservados para Radha Mitchell (vista en cintas como "Pitch Black", "Silent Hill"o "The Crazies") y Michael Vartan (la serie "Alias" o "Colombiana"). Los actores están sabiamente escogidos y encajan perfectamente con los roles a los que dan vida.

En cuanto al apartado de los fx, la estrella de la función, el cocodrilo está perfectamente diseñado e integrado en la cinta, sin ser una gran superproducción, a la enorme bestia y cada uno de sus ataques, no hay nada que reprocharle.

Una monster movie sencilla y directa con buenos momentos de suspense, que se sigue con agrado y sin complicaciones.