House 2. Aún más alucinante

"Aún más alucinante" rezaba el cartel...¡¡Mentira!!. De alucinante poco (o nada). Esta secuela apenas tiene que ver con la anterior, lo único que acontece todo en una casa que parece tambien encantada, pero el motivo de las sucesivas apariciones es una calavera de cristal.

El tatarabuelo del nuevo inquilino de la casa era un forajido que asaltaba diligencias y que dió con una calavera de cristal de origen azteca a la que se le presuponen poderes sobrenaturales. La disputa de esta con otro forajido acabó con la muerte de los dos. El tataranieto decide investigar el paradero de la calavera y acaba profanando la tumba de su antepasado, encontrandola y reviviendo a la momia del forajido.

Tras esto, personajes de otras épocas que codiciaban la calavera, aparecerán en las diferentes estancias de la casa con el fin de arrebatarsela. Así podremos ver dinosaurios, "templos malditos", duelos del far west. Una mezcla imposible de cine fantastico, con toques de aventura y western. Aquí los elementos de terror que tenía la anterior entrega han desaparecido por completo y la calavera no es más que una excusa para dar lugar a pequeños "mini episodios" inconexos.

Parece como si el director (que tambien es autor de la historia) quisiera rodar una pelicula de aventuras y un western, y ante la imposiblidad de tirar esos proyectos para adelante, lo juntara todo en una pelicula, dando como resultado una cinta muy desacertada y con muy poco que destacar. Al productor Sean S. Cunningham, sin embargo, parece ser que si le pareció buena idea y con la intención de tener una nueva franquicia (aparte de "Viernes 13") acabó poniendole a esta "House 2".

Lo que más me gusta de esta secuela son los Fx (todos muy artesanales y de la época) y la presencia del malvado de la función, mezcla de zombie y vaquero.