El rey Hyperion desea liberar a los titanes que antaño fueron encerrados en el monte Tártaro por los dioses del Olimpo. Para ello necesita el arco Epiro, un arma muy poderosa que de caer en su poder acabaría con la humanidad. Solo el joven Teseo parece ser capaz de evitarlo.
Nos encontramos ante una cinta dirigida por Tarsem Singh (firmante de "La celda", "The fall" o la presente en nuestras carteleras "Blancanieves") de una belleza visual apabullante, pero diría que va en detrimento de la historia. Si bien esta no es complicada en exceso, si me da la sensación que su ligereza es más una excusa para una colección de secuencias que en ocasiones parecen obras pictoricas. La forma por encima del contenido.
Al ver la pelicula es inevitable acordarse de "300", la cinta sobre los guerreros espartanos que tanto éxito tuvo hace unos años. Seguro que sus productores querían repetir la fórmula con esta, pero al margen de los resultados en taquilla, para mi no lo han conseguido.
"Immortals" posee una belleza sin igual y fascinante en todas las imagenes de las que somos testigos. Pero le falta épica, ritmo, fuerza. Los personajes van de un lado para otro hasta que sucede una escena de lucha. En estas se emplea con cierto abuso la cámara lenta y esto no siempre funciona. Creo que este recurso ha de ser bien empleado y que si bien enfatiza determinadas acciones, el hecho de verlo en repetidas ocasiones hace que pierda ese efecto.
En cuanto a los actores contamos con veteranos como John Hurt, los "renacidos" Mickey Rourke y Stephen Dorff , la preciosa Freida Pinto y el nuevo "Superman" Henry Cavill, cuya presencia en pantalla parece una buena elección como héroe de la función, pero la poca progresión de su personaje no le permite aportarle mayor profundidad a su papel. Al menos nos sirve para hacernos una idea de como lucirá el nuevo "hombre de acero" en la nueva adaptación que firmará Zack Snyder, director de "300".
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