Lionel vive bajo la inquietante y represiva protección de su madre, hasta que conoce a una chica española de la que se enamora. Una cita de la pareja, en el zoo, en la que son espiados por la madre de Lionel, será el comienzo de la más inusual historia de amor jamás vista.
Peter Jackson es el hoy famosisimo director de la trilogía de "El señor de los anillos" y la futura trilogía de "El Hobbit", pero antes de visitar "Tierra Media" y ganar numerosos Oscar, era un gordito de Nueva Zelanda muy aficionado al cine gore y gamberro, que dirigió la cinta que nos ocupa.
Zombies, los hoy tan de moda zombies son los protagonistas de esta "comedia romantica" marcada por un personaje (la madre de Lionel), el disparatado guión de Jackson, una cámara endiablada que no para de mostrar planos imposibles y situaciones cercanas al "slapstick".
El reparto se entrega en cuerpo y alma a la función, sobretodo Timothy Balme, dando vida al protagonista, en un rol que por momentos me recuerda al Bruce Campbell de "Evil Dead II", con una interpretación muy física y en ocasiones excesiva, que en otra pelicula resultaría fuera de lugar, pero dado el festival de sangre, humor incorrecto y gamberro en el que nos encontramos, casa a la perfección.
Llama la atención encontrarnos con una actriz española dando vida a la chica de la pelicula en una producción de Nueva Zelanda. El motivo es, que la cinta iba a ser una coproducción con España, pero aunque las negociaciones no llegaron a buen puerto, la actriz Diana Peñalver se mantuvo dentro del casting, pues a Jackson le gustó mucho su audición.
En el apartado de Fx, el latex y los litros de sangre son los amos de la función, así como el diseño de maquillaje, dando vida a mil una variantes de zombies diferentes, todos ellos con la más inimaginables heridas y muertes dando lugar a numerosas situaciones disparatadas y sin duda vistosas.
Un divertimento 100% recomendable, de lo mejorcito del cine zombie desde una vertiente cómica y desenfadada. Una pelicula totalmente honesta, que da lo que promete y muestra el potencial del que ya hacía gala su director antes de formar parte de la maquinaria de Hollywwod.
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