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sábado, 21 de abril de 2012

La hora más oscura


Moscú es una ciudad que ofrece muchas posibilidades, tanto de negocio como de turismo, o eso es lo que piensan los protagonistas de esta cinta hasta que unas luces de naturaleza alienigena reducen a todo el mundo a cenizas.

Hay tres "bichos" que están de moda en el fantástico actual, estos son: los zombies, los vampiros y los aliens. Estos últimos siempre andan invadiendo nuestro planeta casi siempre arrasando con todo cuanto se pone a su alcance. Su armamento es de lo más avanzado y a años luz de lo que nosotros jamás podemos imaginar. Sin embargo, frente a los rayos laser, cañones de plasma y bichos verdes, aquí lo que tenemos es una amenaza "invisible" (o casi). Todo lo que vemos de los aliens son unos haces de luz, cosa que no se si es fruto de tener mucha imaginación o muuuy poca, pero que sienta las bases del relato provocando las diferentes situaciones que vemos en pantalla.

Esta amenaza invisible parece que vaya a dar mucho juego, pero una vez quedan claras las bazas con las que juega la peli, (a esta no materialización de los "bichos" podemos sumar lo exotico de situar la acción en Moscú) esta deviene en una cinta muy rutinaria donde los guapos protagonistas corren de un lado para otro con el fin de salvar su vida y llevarse algún alien por delante, antes de que estos hagan lo propio con ellos. El modus operandi de los extraterrestres es atacar con una especie de tentáculos luminosos que solo tocarte consume tu energía convirtiendote en cenizas. Esto que parece mortifero a simple vista, se tornará en algo aleatorio según les convenga a los guionistas, ya que según quien sea la victima de sus ataques, fallecerá en un segundo o alargará su agonía, pudiendo incluso salvar la vida.

Los protagonistas son todos muy guapos y valientes (siempre que sean americanos, porque los rusos aunque son representados como muy amigables, son de lo más feo...) y sus interpretes poco aportan a sus papeles, no hay una evolución dramática en sus personajes. Llegan a Moscú, sufren la invasión lejos de sus casas y ¡¡venga!!, a correr, saltar y disparar, sin más.

Los Fx, son correctos para los cánones de una producción de este calibre, cumplen con su función y cantan a ordenador por todas partes...lo que más me gusta es alguna desintegración y la visión de ese Moscú desolado y grisaceo.

Y poco más que decir. Si un domingo tarde en casa estás aburrido (o resacoso), pues tienes pelicula para ver y olvidar a los cinco minutos. ¡¡Que pena y que poquito dan de sí las invasiones alienigenas!!.


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